La vida en Haití después del 11 de enero se ha tornado en un sismo mayor, el sismo de la desolación y la desesperanza, mas de la mitad de la población actual de Port Au Prince vive en las calles, algunos en carpas y otros como se dice en kreoll debajo de las estrellas, la falta de infraestructura en el Pais ha obligado a la población ha realizar sus necesidades en cualquier lugar que encuentren a su alrededor. Se cumple hoy la ley del mas fuerte quedando excluidos de las distribuciones las personas que mas lo necesitan, hoy la gente no tiene esperanza de vida han perdido todo lo que tenían y lo mas que amaban quedando sin horizonte.
Nuestra Organización en respuesta al llamado de Dios ha comenzado a trabajar con 40 Niños que quedaron huérfanos como consecuencia del terremoto. Cuando escuchamos los testimonios de estos pequeños se nos conmueve el corazón, de una cosa estamos seguro ellos no son culpable de nada ni aun entienden el porque de lo acontecido. Hacemos lo que aria Jesús si estuviera en nuestro lugar dejar a los niños que encuentren su reino porque de los tales es el reino de los Cielos. La situación no puede ser mas dura, sin padres, casas, alimentos ni afecto etc.Se que un encuentro con Jesus puede cambiar el destino, Jesus es la solucion, cuento con el soporte en oracion de cada persona interesada en implantar la justicia de Dios en la tierra
Guisas no puedas trasladarte , pero puede hacer posible desde hay donde estas que la vida de muchos continué.
Llamanos y enviá tu ofrenda
puedes hacer un oasis de espera para los niños de Haití